LECTURAS Y
REFLEXIÓN DE LA PALABRA DE DIOS DE TODOS LOS DÍAS

Reflexión Domingo de Ramos en la Pasión del Señor
abril 13
Reflexión espiritual: «Acompañar a Jesús hasta el final»
🌿 Domingo de Ramos – La Pasión del Señor
Hoy comenzamos la Semana Santa, la gran semana, la más sagrada de todo el año cristiano. Entramos con Jesús en Jerusalén, entre palmas y cantos de alegría, pero también somos testigos de cómo, en pocos días, esa multitud que gritaba “¡Hosanna!” se transforma en una turba que clama “¡Crucifícalo!”.
🕊 Primera lectura (Isaías 50, 4-7): El Siervo que no se echa atrás
El profeta Isaías nos habla de un “Siervo” que ha aprendido a escuchar cada mañana y que, por escuchar, ha aprendido también a obedecer. Este Siervo no se resiste ni huye. Ofrece la espalda, no esconde el rostro. Es imagen perfecta de Cristo, el Hijo obediente que se entrega sin reservas.
¿Qué voz escuchamos cada mañana?
¿Es la voz del deber, del miedo, del orgullo?
¿O es la voz del Padre que nos llama al amor, incluso en el sufrimiento?
El Siervo nos enseña que la fidelidad a Dios no nos libra del dolor, pero sí del abandono. “El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes”. Esta es la certeza que sostiene a Jesús y que también puede sostenernos a nosotros.
🎵 Salmo 21: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”
Este salmo, que Jesús mismo recitará desde la cruz, no es un grito desesperado, sino una oración de confianza. El orante se siente hundido, desgarrado, burlado… pero no deja de hablar con Dios. En su desolación, sigue creyendo. Incluso cuando parece que Dios calla, el alma lo busca.
¿Sabemos nosotros orar así?
¿Nos atrevemos a llevarle al Señor nuestro dolor sin maquillar, nuestra soledad sin explicaciones?
A veces la fe no es sentir que Dios está cerca, sino negarse a dejar de creer, aunque todo diga lo contrario.
✝ Segunda lectura (Filipenses 2, 6-11): El camino hacia abajo
San Pablo nos muestra a Cristo como aquel que, siendo Dios, se vació de sí mismo, tomó nuestra carne, se humilló hasta la cruz… y por eso fue exaltado. La lógica del Evangelio es la de la entrega: no se trata de subir, sino de bajar, de vaciarse, de donarse. Y ese abajamiento no lo rebaja, sino que lo revela como Señor del universo.
Este es un llamado a nosotros, discípulos suyos:
¿Estamos dispuestos a vivir también el camino del abajamiento?
¿O nos seduce más la imagen del poder, del prestigio, del éxito?
📖 Evangelio (Pasión según san Lucas 22,14–23,56): La pasión del Amor
El relato de la pasión es largo… no solo en palabras, sino en intensidad. En cada escena Jesús se revela como el Dios que no se defiende, el Mesías que no impone su poder, sino que ama hasta el extremo.
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Es traicionado, abandonado, negado.
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Es golpeado, escupido, burlado.
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Es acusado falsamente y condenado injustamente.
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Y en medio de todo, perdona, consuela, ama.
Jesús camina hacia la cruz con el corazón abierto, sin odio, sin resistencia, sin rencor. “Padre, perdónalos”; “Hoy estarás conmigo en el paraíso”; “A tus manos encomiendo mi espíritu”. Cada palabra es un acto de amor.
🙏 Un encuentro personal: ¿Dónde estás tú en esta historia?
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¿Eres uno de los discípulos que se duermen, que huyen?
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¿Eres Pedro, que promete y luego niega?
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¿Eres Pilato, que cede a la presión?
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¿O tal vez Simón de Cirene, que carga con la cruz ajena?
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¿Eres el buen ladrón, que reconoce su error y se abre a la misericordia?
Hoy, más que juzgar a los personajes, estamos llamados a entrar en la Pasión, a vivirla desde dentro. No como espectadores, sino como protagonistas de una historia de redención.
🌅 Conclusión: Comienza el camino del amor
La Semana Santa no es un recuerdo del pasado, sino un misterio que se actualiza. Jesús sigue pasando por nuestras calles, nuestras casas, nuestras cruces. Y nos invita a acompañarlo, a no huir, a estar con Él hasta el final.
Que esta semana no pase en vano. Que entremos en ella como en tierra santa. Que no tengamos miedo de seguir al Crucificado, porque es allí, en la cruz, donde se revela el amor más grande.