Desde el Papa Francisco hasta Benedicto XIV, un recorrido por las circunstancias que rodearon las muertes de los últimos pontífices y lo que reflejan del momento eclesial y humano de cada época.
VATICANO. La muerte del Papa Francisco, ocurrida el 21 de abril de 2025 a causa de un ictus cerebral, ha reavivado el interés por comprender cómo murieron sus predecesores en la Cátedra de Pedro. Lejos de ser un tema puramente médico o anecdótico, estos momentos marcan el final de capítulos espirituales y pastorales que han moldeado la vida de la Iglesia.
A lo largo de los siglos, los Papas han enfrentado enfermedades propias de su tiempo, limitaciones médicas, e incluso, en algunos casos, condiciones de martirio, persecución o encierro. En los siglos más recientes, con el avance de la medicina y el aumento en la esperanza de vida, se observa un patrón de fallecimientos por causas naturales, muchas veces vinculadas a la vejez.
Una muerte, muchas circunstancias
Los últimos 20 pontífices, desde Benedicto XIV en el siglo XVIII hasta Francisco en pleno siglo XXI, muestran una variedad de causas de muerte que incluyen infartos, neumonías, cáncer, y más recientemente, fallos multiorgánicos relacionados con la edad.
Entre los casos más notorios:
- San Juan Pablo II (2005) murió a los 84 años tras una larga enfermedad neurológica y complicaciones cardíacas. Su agonía fue pública y acompañada por millones de fieles.
- Juan Pablo I (1978) falleció súbitamente a los 33 días de su elección, probablemente por un infarto, aunque las circunstancias generaron muchas especulaciones.
- Francisco (2025) falleció a los 88 años por un ictus cerebral, en medio del Jubileo de la Esperanza que él mismo había convocado.
Otros, como León XIII, vivieron hasta los 93 años, y murieron por enfermedades respiratorias y desgaste natural. En contraste, papas del siglo XVIII, como Clemente XIV, murieron de forma repentina, e incluso rodeados de rumores nunca confirmados, como envenenamiento.
Causas más comunes
Analizando los casos, se identifican algunos patrones:
- Infartos y problemas cardiovasculares: Han sido frecuentes en pontífices de edad avanzada, como Pablo VI, Pío XI y Juan Pablo I.
- Enfermedades respiratorias y neumonías: Causaron la muerte de Benedicto XV y León XII, típicas de épocas sin antibióticos.
- Cáncer: En el caso de Juan XXIII (estómago) y posiblemente Pío VIII.
- Vejez y deterioro progresivo: En Papas como Benedicto XVI, Pío XII y León XIII.
- Situaciones excepcionales: Como la muerte en prisión de Pío VI en Francia durante la Revolución.
Más allá de la biología: el mensaje de una muerte
En la tradición cristiana, la muerte del Papa no es solo un hecho biológico, sino también un acontecimiento teológico y eclesial. Cada muerte papal abre un período de Sede Vacante, pero también invita a la Iglesia a meditar sobre la fragilidad humana, la esperanza en la resurrección y la continuidad del ministerio de Pedro.
Por ejemplo, la muerte de Francisco en tiempo de Pascua, como la de Juan Pablo II, ha sido vista por muchos como un signo providencial, una forma de culminar una vida entregada proclamando la victoria del Resucitado.
Conclusión: morir sirviendo
La muerte de un Papa es siempre un momento de reflexión para la Iglesia. Nos recuerda que el Sucesor de Pedro, aunque revestido de autoridad espiritual, es también un hombre que, como Jesús, vive, sufre y muere por amor al pueblo de Dios. La historia de sus fallecimientos es, en el fondo, un reflejo de cómo cada uno, en su tiempo, llevó la cruz hasta el final.
# | Papa | Pontificado | Muerte | Causa de muerte |
1 | Francisco | 2013-2025 | 21 de abril de 2025 | Ictus cerebral fulminante |
2 | Benedicto XVI | 2005-2013 (renunció) | 31 de diciembre de 2022 | Insuficiencia multiorgánica por edad |
3 | Juan Pablo II | 1978-2005 | 2 de abril de 2005 | Shock séptico e insuficiencia cardiorrespiratoria |
4 | Juan Pablo I | 1978 (33 días) | 28 de septiembre de 1978 | Infarto agudo de miocardio (repentino) |
5 | Pablo VI | 1963-1978 | 6 de agosto de 1978 | Infarto al corazón |
6 | Juan XXIII | 1958-1963 | 3 de junio de 1963 | Cáncer de estó mago |
7 | Pío XII | 1939-1958 | 9 de octubre de 1958 | Insuficiencia cardíaca |
8 | Pío XI | 1922-1939 | 10 de febrero de 1939 | Ataque cardíaco (súbito ) |
9 | Benedicto XV | 1914-1922 | 22 de enero de 1922 | Neumonía |
10 | San Pío X | 1903-1914 | 20 de agosto de 1914 | Ataque al corazón (agravado por pena de la guerra) |
11 | León XIII | 1878-1903 | 20 de julio de 1903 | Enfermedad respiratoria, vejez (93 años) |
12 | Pío IX | 1846-1878 | 7 de febrero de 1878 | Epilepsia y complicaciones de salud crónicas |
13 | Gregorio XVI | 1831-1846 | 1 de junio de 1846 | Enfermedad gastrointestinal |
14 | Pío VIII | 1829-1830 | 30 de noviembre de 1830 | Cáncer de estómago o tuberculosis |
15 | León XII | 1823-1829 | 10 de febrero de 1829 | Neumonía |
16 | Pío VII | 1800-1823 | 20 de agosto de 1823 | Muerte natural (vejez y debilidad) |
17 | Pío VI | 1775-1799 | 29 de agosto de 1799 | Murió prisionero en Francia, por enfermedad |
18 | Clemente XIV | 1769-“1774 | 22 de septiembre de 1774 | Muerte repentina (posiblemente envenenado, nunca probado) |
19 | Clemente XIII | 1758-1769 | 2 de febrero de 1769 | Infarto |
20 | Benedicto XIV | 1740-“1758 | 3 de mayo de 1758 | Muerte natural por edad avanzada |