En un esfuerzo por renovar y adaptar los himnos vicentinos a los tiempos actuales, el P. Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM., ha compuesto un nuevo himno para la Familia Vicentina, que incluye una versión juvenil. Este himno busca unir a todos los miembros de la familia, desde los más jóvenes hasta los más experimentados, en un solo espíritu de servicio y amor a los más necesitados, siguiendo el ejemplo de San Vicente de Paúl, Santa Luisa de Marillac y el beato Federico Ozanam.
El trabajo de modernización de muchos de nuestros himnos está en marcha, y esta nueva composición es un reflejo de esa iniciativa. Con letras que resuenan con las realidades actuales y melodías accesibles para todas las generaciones, este himno se convierte en un medio para revitalizar el carisma vicentino en nuestra vida diaria.
Además, el himno incorpora en su coro dos lemas fundamentales dentro de la Familia Vicentina: el de la Asociación Internacional de Caridades (AIC) y el de la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP). Estos lemas destacan la importancia de actuar en conjunto ante las pobrezas del mundo, reforzando nuestro compromiso con la caridad y la justicia social.
Letra del himno:
Verso 1:
Ven, Vicente, enséñanos hoy cómo ser para Cristo,
instrumentos de su amor.
Ven, Vicente, enséñanos hoy cómo convertir
la miseria del mundo en un oasis de caridad.
Ven, Vicente, enséñanos hoy cómo ser
familia Vicentina, llena de Dios.
Coro:
Somos Vicentinos, y ante las pobrezas juntos debemos actuar.
Siguiendo el ejemplo de Vicente, de Luisa y de Ozanam,
Podemos hacer de este mundo una red de caridad.
Verso 2:
Ven, Vicente, enséñanos a trabajar
con el hermano que está alejado
y necesita encontrar:
razón para vivir,
razón para transformar su realidad,
razón para construir el Reino del Señor.
Coro:
Somos Vicentinos, y ante las pobrezas juntos debemos actuar.
Siguiendo el ejemplo de Vicente, de Luisa y de Ozanam,
Podemos hacer de este mundo una red de caridad.
Verso 3:
Ven, Vicente, enséñanos a responder
ante los desafíos del mundo de hoy,
para que podamos llevar el pan de la justicia
a todo aquel que la corrupción y el odio
privaron de libertad.
Este himno, junto a su versión juvenil, se presenta como un recurso que invita a la acción, tanto espiritual como material, motivándonos a responder con creatividad y entrega a las necesidades de nuestro tiempo.
Versiones para guitarra: Progresión Clásica (C – G – Am – F)
C G
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Am F
cómo ser para Cristo, instrumentos de su amor.
C G
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Am F
cómo convertir la miseria del mundo en un oasis de caridad.
C G
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Am F
cómo ser familia Vicentina, llena de Dios.
coro:
C G
Somos Vicentinos, y ante las pobrezas
Am F
juntos debemos actuar.
C G
Siguiendo el ejemplo de Vicente, de Luisa y de Ozanam,
Am F
podemos hacer de este mundo una red de caridad.
verso 2:
C G
Ven, Vicente, enséñanos a trabajar
Am F
con el hermano que está alejado
C G
y necesita encontrar:
Am F
razón para vivir,
C G
razón para transformar su realidad,
Am F
razón para construir el Reino del Señor.
verso 3:
C G
Ven, Vicente, enséñanos a responder
Am F
ante los desafíos del mundo de hoy,
C G
para que podamos llevar el pan de la justicia
Am F
a todo aquel que la corrupción y el odio
C G
privaron de libertad.
Versión 2: Progresión Alternativa (G – D – Em – C)
G D
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Em C
cómo ser para Cristo, instrumentos de su amor.
G D
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Em C
cómo convertir la miseria del mundo en un oasis de caridad.
G D
Ven, Vicente, enséñanos hoy
Em C
cómo ser familia Vicentina, llena de Dios.
coro:
G D
Somos Vicentinos, y ante las pobrezas
Em C
juntos debemos actuar.
G D
Siguiendo el ejemplo de Vicente, de Luisa y de Ozanam,
Em C
podemos hacer de este mundo una red de caridad.
ve
verso 2:
G D
Ven, Vicente, enséñanos a trabajar
Em C
con el hermano que está alejado
G D
y necesita encontrar:
Em C
razón para vivir,
G D
razón para transformar su realidad,
Em C
razón para construir el Reino del Señor.
verso 3:
G D
Ven, Vicente, enséñanos a responder
Em C
ante los desafíos del mundo de hoy,
G D
para que podamos llevar el pan de la justicia
Em C
a todo aquel que la corrupción y el odio
G D
privaron de libertad.
¡Esperamos que sea acogido por toda la Familia Vicentina y que siga siendo una fuente de inspiración para quienes buscan servir desde el corazón de Cristo!