Madre mía- canción de los escritos de San Vicente de Paúl

Madre mía- canción de los escritos de San Vicente de Paúl

En esta tercera entrega, presentamos la única carta que se conserva escrita por San Vicente de Paúl a su madre, Beltrana de Moras, el 17 de febrero de 1610. En ella, Vicente expresa su deseo de reencontrarse con su madre y demuestra un profundo interés por la situación de su familia. La carta está llena de emotividad; en sus líneas, encontramos a un San Vicente que aspiraba a un «honroso retiro» para poder dedicarse plenamente a los suyos. Sin embargo, ese anhelado retiro nunca llegó, ya que siete años después comenzaría su obra de caridad, la cual lo ocuparía por completo durante el resto de su vida.

Tiempo después, San Vicente visitaría a su familia y se daría cuenta del sufrimiento y la pobreza que padecían. Esta realidad le causó una profunda tristeza, al no poder ayudarlos como hubiera deseado. Al regresar, confesó que había llorado durante todo el viaje. Esa fue la última vez que San Vicente visitó su tierra natal: «El día de mi partida sentí tanto dolor al dejar a mis pobres parientes que no hice más que llorar durante todo el camino, derramando lágrimas casi sin cesar». (Cfr XI B, pág. 517)

1. Carta 003- Tomo I- San Vicente de Paúl a su madre en Pouy- 17 de febrero de 16101.

17 febrero 1610

Madre mía:

La seguridad que el señor de Saint-Martin2 me ha dado de su buena salud me ha alegrado tanto que la estancia que aún me queda en esta ciudad3 para recuperar la ocasión de ascenso (que me han arrebatado mis desastres), me resulta penosa por impedirme marchar a devolverle los servicios que le debo; pero espero de la gracia de Dios que él bendecirá mis trabajos y me concederá pronto el medio de obtener un honesto retiro4, para emplear el resto de mis días junto a usted5. He expuesto la situación de mis negocios al señor de Saint-Martin y me ha testimoniado que él quería continuar la benevolencia
y el afecto que el señor de Comet tuvo a bien prodigarnos. Le he suplicado que se lo comunique todo.
Me hubiera gustado conocer el estado de los asuntos de la casa y si todos mis hermanos y hermanas6 y el resto de nuestros parientes y amigos están bien, sobre todo si mi hermano Gayón se ha casado y con quien, y además cómo marchan los asuntos de mi hermana María, de Paillole7, y si todavía vive en la misma casa con su cuñado Bertrand. En cuanto a mi otra hermana, creo que se encontrará a su gusto, mientras plazca a Dios tenerla acompañada. Me gustaría también que mi hermano hiciese estudiar a alguno de mis sobrinos8, Mis infortunios y el poco servicio que hasta el presente he podido hacer a la casa le podrán quitar acaso la voluntad de ello; pero que se imagine que el presente infortunio puede presuponer una suerte en el porvenir.
Esto es, madre mía, todo lo que le puedo decir por la presente, si no es que también le ruego presente mis humildes saludos a todos mis hermanos y hermanas y a todos nuestros parientes y amigos, y que ruego a Dios incesantemente por su salud y por la prosperidad de la casa, como aquél que es y será, madre mía, el más humilde, obediente y servicial hijo y servidor,

DEPAÚL

Le ruego presente mis humildes saludos a todos mis hermanos y hermanas y a todos nuestros parientes y amigos, especialmente a Bétan.


2. Video Canción

3. Letra

Verso 1:
Madre querida, tu salud me llena de alegría,
aunque mi estancia aquí me pesa cada día.
Sueño con el momento de regresar,
para a tu lado siempre poder estar.

Coro:
Dios bendiga mis esfuerzos,
y me conceda un retiro honesto.
Para pasar mis días junto a ti,
madre mía, siempre a ti.

Verso 2:
Quisiera saber cómo están en casa,
mis hermanos, hermanas y toda la familia.
Si Gayón ha encontrado el amor,
y cómo está María en su hogar.

Coro:
Dios bendiga mis esfuerzos,
y me conceda un retiro honesto.
Para pasar mis días junto a ti,
madre mía, siempre a ti.

Puente:
Mis infortunios no me detendrán,
la suerte en el futuro vendrá.
Humildes saludos a todos daré,
y por tu salud siempre rogaré.

Verso 3:
Madre mía, cuánto te extraño,
mi corazón contigo está.
Espero el día de regresar,
y en tus brazos descansar.

Coro:
Dios bendiga mis esfuerzos,
y me conceda un retiro honesto.
Para pasar mis días junto a ti,
madre mía, siempre a ti.

Verso 4:
Le ruego a Dios por nuestra casa,
por mis hermanos y hermanas.
Que la prosperidad nos acompañe,
y la salud nunca nos falte.

Coro:
Dios bendiga mis esfuerzos,
y me conceda un retiro honesto.
Para pasar mis días junto a ti,
madre mía, siempre a ti.

Final:
Madre mía, soy tu hijo fiel,
obediente y servicial seré.
Hasta el fin de mis días,
junto a ti, madre mía

NOTAS AL PIE DE PÁGINA

  1. Carta 3. — Reg. I, fol. 1. El copista observa que el original era manuscrito del santo. Hoy, Saint-Vincent-de-Paul (Landes). En esta pequeña aldea, a 6 kilómetros de Dax, nació san Vicente. Un amplio conjunto de edificios, que comprenden un hospicio, un orfelinato, unos talleres y un seminario, señalan el lugar donde vino al mundo. ↩︎
  2. Se trata probablemente de Juan de Saint-Martin, esposo de Catalina de Comet y hermano del canónigo de Saint-Martin y juez de Pouy. El señor de Comet, el joven, murió, al parecer, antes de 1610. ↩︎
  3. Según L. ABELLY (o. c.. I, cap. v, al principio, 20), san Vicente llegó de Roma a París a finales de 1608, enviado a Enrique IV por el cardenal D’Ossat. Ningún documento de la época nos habla de esta misión secreta, y es seguro que el cardenal D’Ossat no intervino para nada en ello, ya que había
    muerto el 13 de marzo de 1604. ↩︎
  4. San Vicente obtuvo el 17 de mayo el beneficio esperado. En su lugar debido reproduciremos el contrato hecho en aquella ocasión. ↩︎
  5. ¡Qué distinto es este lenguaje del que hablará san Vicente más tarde, cuando se haya puesto más en contacto con las almas, viendo sus necesidades, sintiendo sus sufrimientos y escuchando su llamada! ↩︎
  6. Sabemos por L. ABELLY (o. c.. II, cap. II, al comienzo, 7) que Vicente de Paúl era el tercer hijo de una familia con cuatro varones y dos mujeres. En una acta notarial, del 4 de septiembre de 1626, firmada por Vincent Depaul, se habla de «Bernardo y Gayon Depaul, hermanos de dicho señor Vicente Depaul», siendo este último «su hermano segundo», de «María Depaul, su hermana», viuda de «Juan de Paillole». Un documento del 12 de mayo de 1631, publicado en la Revue de Gascogne (1905, 354357), nos habla de «Pedro Depaul, dicho de Leschine », hijo de «Juan Depaul». Si comparamos una carta de Lostalot, del 25 de septiembre de 1682 (Arch. de los sacerdotes de la Misión) con los registros de catolicidad, llegamos a la conclusión de que Pedro Depaul era sobrino del santo, y por consiguiente que su padre era hermano del mismo. No se le nombra a Juan en el acta de 1626, porque había muerto anteriormente. Juan, Bernardo, Gayón, María y otra María, tales serían los nombres de los hermanos de san Vicente; pero no sabemos en qué orden hemos de colocarlos. ↩︎
  7. Paillole es el nombre de la casa donde vivía la hermana del santo. Se encuentra esta casa junto a la iglesia, donde hay otra casa que lleva el mismo nombre. ↩︎
  8. Uno de los sobrinos de san Vicente estudió y fue sacerdote. Efectivamente, leemos en un registro de prebendados de Capbreton (Landes) «Señor Francisco Depaul, sacerdote, prebendado de Capbreton en lugar del señor Juan de Ponteils, murió el 8 de junio de 1678; era de Pouy, cerca de Dax, y sobrino del señor Vicente, sacerdote, fundador de la congregación de los sacerdotes de la Misión» (Arch. del señor cura Gabarra, párroco de Capbreton). ↩︎
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