Nos adentramos en la celebración de estos tres días preparatorios para la Solemnidad de San Vicente de Paúl, dejándonos inspirar por sus palabras, llenas del espíritu del Evangelio. Esta es la segunda edición del Triduo, ya que tradicionalmente ofrecemos cada año una Novena. Sin embargo, en respuesta a la solicitud de algunas personas y comunidades donde no es común la novena, sino la preparación a través de una celebración de tres días previos, hemos decidido reeditar el Triduo del 2020. Esta vez, incluimos algunos recursos adicionales, como una Vigilia y un lucernario para la celebración de las I Vísperas de la Solemnidad.
Es importante señalar que esta celebración adquiere la categoría de «Solemnidad» únicamente en los lugares donde San Vicente de Paúl es el patrono titular de una parroquia o en aquellas comunidades donde están presentes los Misioneros Vicentinos o las Hijas de la Caridad. En el resto de la Iglesia, esta festividad se conmemora como una memoria obligatoria.
Asimismo, advertimos que la Vigilia propuesta es una paraliturgia. Esto significa que no debe realizarse dentro de la celebración Eucarística. Puede ser presidida por una hermana o un laico en ausencia de un sacerdote, siempre y cuando se omitan las partes que están reservadas al ministro ordenado.
Esperamos que estos recursos sean un complemento que enriquezca las celebraciones en honor a San Vicente de Paúl, ayudando a profundizar en su legado y a fortalecer el espíritu de servicio que él tanto promovió.
P. Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM
