Con 25 metros, esta hermosa imagen de la Virgen Milagrosa (En Brasil llamada Nuestra Señora de las Gracias) es 5 metros más grande que otra imagen de la Milagrosa que también esta en Brasil y cinco metros menos que el Cristo Redentor de Rio de Janeiro.
Brasil un de los países más católicos del mundo, tiene grandes monumentos y templos que se levantan para mostrar la fe tan sólida que tienen los brasileños, y no sólo los templos los caracterizan como católicos, sino sus modelos eclesiales que hacen de Brasil un modelo de Iglesia para América Latina.
Un poco más de la noticia, traducida del portugués:
La ciudad de Laurentino , en el Valle de Itajaí, ahora también es un destino religioso en Santa Catarina. Una imagen gigante de Nuestra Señora de las Gracias (La Milagrosa), con casi 25 metros, fue inaugurada en la ciudad. Según la coordinación del oratorio, esa es la imagen más grande de la Milagrosa en el mundo.
«Fue una imagen que el escultor nunca había hecho con ese tamaño. Cada día era una emoción ir avanzando cada paso y la gente estaba agradecida porque iba avanzando la construcción», dice el coordinador Lúcio Klock.
La estatua de Nuestra Señora de las Gracias, inaugurada el mes pasado, pesa media tonelada y es obra de un escultor del municipio. La base tomó dos años para estar lista y la imagen fue construida este año. De lejos es posible ver la estatua protegiendo la pequeña ciudad con casi siete mil habitantes.
Antes incluso de la estatua gigante ser construida, el voluntario Jaime Nardelli ya iba al lugar a limpiar y arreglar el oratorio. «Es muy bonito, la persona se siente bien por haber hecho el bien», dice emocionado el voluntario.
De acuerdo con el párroco de la ciudad, los habitantes que contribuyeron a la construcción. «Fue una comunidad que, además de ser devota, abrazó materialmente ese proyecto por su devoción. Comenzó a extenderse a parientes de otros lugares, fue a Brasil entero. «Fue ese pueblo que alimentó la construcción de Nuestra Señora de las Gracias», afirma el padre Reimi Martins.
El primer oratorio de la ciudad fue construido hace 70 años por un agricultor que recibió una gracia. El lugar se incendió, fue reconstruido y la imagen fue sustituida por otra de nuestra Señora de las Gracias, que sirvió de modelo para la gran escultura.